un parto.

Hace una hora que estoy frente a esta compu maldita que aprendí a usarla a los tanteos porque se hizo popular cuando yo ya me había tragado dos años de mecanografía con el profe Martínez en unas máquinas reviejas y duras con el gráfico del lado derecho para guiarse como colocar los dedos sobre el teclado sin mirarlo ( nunca supe como se hace eso, para mí es imposible).  Luego me compré una maravilla de la tecnología moderna que era la Olivetti Lettera, livianita y suavecita para trabajar y allí sí fuí feliz. Con el tiempo y el trabajo se volvió lenta  y nunca llegaba a terminar todo. Me ofrecieron una eléctrica, era el sumun, apenas podias tocarla porque marcaba la misma letra dos veces. Pero como todo se acaba en esta vida, apareció el crédito para todo el mundoy  había que hacer contratos de prendas con unos textos larguísimos ( las cláusulas especiales) y casi todos  compraban financiado había que hacer muchos; en la concesionaria habian adquirido unas importadas electrónicas con memoria en las cuales se podía grabar el texto  y luego reproducirlo y además tenía una cinta autoborrable que no dejaba ni una huella de lo boorado; allí fuí yo y  me traje una y me pareció genial, super.
Ya te dije , todo se acaba en esta vida, a pesar de pensar que no podía venir nada mejor que eso, apareció la computadora pero yo estaba tan habituada a todo aquello, que a los golpes fuí aprendiendo y logré trabajar con ella y hacer algunas cosas pero cuesta mucho, y ahora quería hacer un blog sobre no sé que cosa, (ya me olvidé) y no lograba encontra la nueva entrada que me había explicado Mariano el día que lo extorsioné para que me enseñe y ....volver a preguntarle ( capaz que me dice que soy de madera, ¿lo soy?), me puse  a abrir todo hasta que lo encontré y empecé a escribir desde la bronca que tenía por ser tan ignorante virtual y salió esto. Ahora ya está, sé como empezar, voy a ver si logro publicarlo y si lo hago me voy a tomar un té con dulce de pomelo que recién terminé de hacer( el para los paladares exigentes ja ja ) para premiarme por mi nueva genialidad.