domingo, 10 de noviembre de 2013

De vuelta a casa

Hemos regresado de una increíble viaje a la provincia de Catamarca, increíble porque no teníamos idea que fuese tan rica en bellezas naturales, pero realmente nos sorprendió. Además de conocer gente tan encantadora, amable y serviciales que siempre estaban atentos a lo que necesitáramos, además de un excelente trato. Desde la capital que fuimos para hospedarnos, ya desde allí se encuentran unos lugares tan bellos y ni hablar cuando vamos hacia el oeste, por Fiambalá y alrededores; no nos alcanzaron los días para verlo todo y hay mucho por ver, desde montañas, desiertos, valles lagos, ríos, todo maravilloso y mucha paz en todos lados;  a la nochecita pasear por las calles es un verdadero placer, mezclarnos entre la gente, tomar algo en las mesitas ubicadas en la vereda y volver caminando para luego ir a dormir. Nos levantábamos temprano para hacer las excursiones y comer en algún lugarcito en las montañas donde nos ofrecían comida del lugar y postres regionales y luego visitábamos los puestos de venta de los artesanos de la zona que nos explicaban con lujo de detalles las costumbres del lugar y que podíamos ir a ver en los próximos días. Increíble visión de algo por lo que no tenía grandes expectativas y resultó tan agradable que es digno de mención. Descansamos tanto y la pasamos tan bien que quedará grabado por siempre en nuestro recuerdo.Otra vez de vuelta a las actividades renovados por estos días tan placenteros.